Remodelación con acento en sexodiversidad sustentabilidad y mascotas

Remodelar un pequeño apartamento de 47 metros cuadrados puede ser un asunto de seguir tendencias y escoger materiales. Pero algunos estudios de arquitectura se lo toman más en serio e incluyen muchas otras variables en la ecuación.

Así pasó en el caso del piso, como le dicen en España, de un joven médico gay llamado Jaime, propietario  de Albóndiga, un perro bulldog y cultivador de un huerto de balcón regado con aguas reutilizadas de la ducha.

Todos los detalles fueron estudiados tomando en cuenta la sustentabilidad ecológica y las necesidades tanto del ocupante humano como de su mascota… y las del huerto.

Los tubos y los filtros del sistema de riego del huerto están expuestos a la vista de los visitantes, pues la idea es que el espacio tenga una función didáctica acerca de las posibilidades de reutilización de recursos en una vivienda urbana común.

Los arquitectos analizaron las  especificidades de Jaime, quien es médico en el área de emergencias y, por tanto, tiene frecuentes cambios de turnos, a veces en horas nocturnas o de madrugada. Por ello suele dormir siestas durante el día. Entonces, el apartamento tiene una habitación, pero también una especie de cápsula con cama, en la sala de estar, para esos episodios de sueño alternativo.

Dada la orientación sexual del propietario, esa cápsula también sirve para encuentros íntimos en relaciones casuales. Según los usos y costumbres de la cultura gay madrileña, este tipo de encuentros tienen lugar en el salón y solo trascienden al dormitorio cuando adquieren cierta formalidad. En el informe, los arquitectos explican que se atendió “un requerimiento de la nueva masculinidad posheteronormativa”.

En cuanto a las consideraciones para Albóndiga, los diseñadores pensaron en un sistema de ventilación natural que lo mantiene fresco en verano, tomando en cuenta que los bulldog suelen sufrir bastante con las temperaturas altas. Además de beneficiarse de la climatización natural cuenta con un conjunto de soportes sobre los que el perro puede echarse muy cómodamente, y que permiten la circulación del aire por debajo de su cuerpo.

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