Los diez mandamientos del arquitecto productivo
En el blog español de Stepienybarno, que dirigen los ocurrentes arquitectos Agnieszka Stepien y Lorenzo Barnó, se dedicó a elaborar su propia tabla de diez mandamientos para los profesionales de esta rama que aspiran a ser altamente productivos.
Una versión muy resumida de ese trabajo es la siguiente:
1 No serás bombero.
Los autores recomiendan negarse a quemar el tiempo en asuntos de menor importancia, pero que se presentan ante el arquitecto como emergencias.
2 Trabajarás por resultados.
Plantean que muchas horas de trabajo no es sinónimo de eficiencia. Lo ideal es obtener resultados con el empleo de menos recursos.
3 Aprovecharás el tiempo y delegarás.
Se indica que es necesario planificar rigurosamente el tiempo disponible y aprender a delegar lo que no te corresponda o no que no se esté en capacidad de hacer.
4 Depurarás tu agenda.
Siguiendo el estilo de los mandamientos cristianos, el blog ordena “no pronunciar el nombre de tu agenda en vano”. Dicen que tener una agenda siempre a reventar no significar que todo marche de maravilla. Puede ser indicio de falta de capacidad para jerarquizar y depurar los compromisos que se adquieren.
5 Respetarás al administrador como a ti mismo.
Stepienybarno prohíbe expresamente esa afirmación que a muchos profesionales de este campo les sale con gran naturalidad: “Soy arquitecto, no administrador”. Según ellos, decir esto es no tomarse en serio la empresa y no entender que la arquitectura es también un negocio.
6 No procrastinarás.
“¿Dejas para mañana lo que deberías hacer hoy? Procrastinar se convierte en un hábito. Revisa tus metas y aprende a separar lo urgente de la importante, lo necesario de lo superfluo. De nueva cuenta aprende que tú solo no puedes hacerlo todo. Pide ayuda y delega, delega, delega”, aconsejan los expertos.
7 No codiciarás el trabajo ajeno.
Este mandamiento se relaciona mucho con la conveniencia de concentrarse en un nicho y tratar de ofrecer lo mejor en ese pequeño espacio del mercado. De esa manera no se harán esfuerzos por captar proyectos fuera de esa zona de especialización y se evitará el desgaste de energías en áreas fuera del elegido ámbito de competencia.
8 Amarás tu salud sobre todas las cosas.
“¿Recuerdas las desveladas durante la carrera? ¿Lo sigues haciendo?”, preguntan los autores de la tabla de mandamientos para luego advertir que trasnocharse trabajando no significa ser más eficientes y, por el contrario, es una conducta peligrosa porque afecta el bien más preciado que tenemos: el estado de bienestar físico y psicológico. “Con la salud no se juega, y tarde o temprano el cuerpo te pasará la factura”, insisten en alertar.
9 ¡Digitalízate y actualízate!
El decálogo recalca la necesidad de que el arquitecto eficiente sepa sacar provecho de las herramientas digitales que ya tienen tiempo incorporadas a la actividad y también de las nuevas que vayan surgiendo. Advierten que eso no significa sumergirse por completo en las redes sociales o en Internet. Por el contrario, señalan que es prudente destinar tiempos específicos del día para esas interacciones.
10 “Santificarás la creatividad”.
Los dos arquitectos españoles dejaron para el cierre uno de los elementos clave. El décimo mandamiento se refiere a la virtud de la creatividad. “Es un hecho que el arquitecto debe ser creativo en su medio, pero la creatividad también tiene que ver con la búsqueda de la productividad y la eficiencia”, concluyen.