Pasión tal vez pudiera ser la palabra que mejor describe a Sonia Gómez.
Pasión por el trabajo, pasión por el arte, por la perfección, por la familia. Esta arquitecta, hija de la pujante y rica Monterrey, México, desde su infancia sintió que estaba unida indefectiblemente y con un fuerte lazo a todo lo relacionado con el quehacer y el hecho artístico.
Luego de vivir con intensidad entre Monterrey, Nueva York y París, desde 2009 lleva adelante el estudio de arquitectura y diseño DIZE. Asentado en la norteña ciudad que la vio nacer, es una verdadera cantera de donde  surgen proyectos de arquitectura y diseño que van desde lo residencial hasta un hotel en Albania.

“Cuando llegó el tiempo de escoger mi carrera, dudé mucho si estudiar arte o arquitectura -que me llamaba mucho la atención- y fue una decisión difícil. Al final escogí arquitectura y estando ahí también me enamoré de ella. Nunca dejé el arte, seguí estudiando arquitectura, seguía tomando cursos de pintura y escultura. Siempre las llevé a las dos de la mano. El arte y la arquitectura siempre han estado en mí”, afirma con absoluta certeza.

Con orgullo refiere que su trabajo es una mezcla de todo lo que a ella le apasiona, le conmueve. “Todos mis espacios tienen arte, diseño, tienen detalle, son espacios únicos. Cada proyecto es tratado como una obra de arte. Cuando alguien me contrata para hacer un diseño realmente se está llevando una parte de mí”
En el momento en que Sonia Gómez tomó conciencia e interiorizó su vocación, cursó una licenciatura en arquitectura y se graduó con honores en la prestigiosa casa de estudios de su natal Monterrey, el ITESM. Posteriormente se traslada a vivir a Nueva York, una ciudad que se convirtió también en voluptuosa pasión y que forma parte de sus afectos fundamentales. Ahí cursó estudios en el prestigioso Parsons School of Design y egresa con un certificado en Diseño de Interiores. Cuando habla de la metrópoli de los rascacielos es emotiva de manera especial.
Durante la grata conversación con MPAYC nos confesó: “En mi carrera Nueva York significó todo. Fue donde yo entré a trabajar con Enrique Norten, en TEN Arquitectos, y en verdad siento que hubo una maduración personal y profesional increíble. Nueva York me empapó de arte. Esa ciudad definitivamente ha sido muy importante en mi vida. (…) Creo que si me haces escoger, mi ciudad predilecta totalmente sería Nueva York”, sentencia.

Todo por la arquitectura
La arquitectura ha moldeado de forma transversal la vida  y la personalidad de Sonia Gómez. Ella sostiene que la profesión que estudió la obligó a ser más organizada y le confirió la necesidad de buscar de manera incansable la perfección, el cuidado por los detalles. El estar en permanente contacto con las nuevas tendencias también es una necesidad primordial de todo profesional de la arquitectura y Gómez lo asume gustosa.

“Siempre hay materiales nuevos, tendencias, es tanto lo que está pasando en la arquitectura, en el diseño, que tienes que estar al pie del cañón, siempre estar informada, la arquitectura es una carrera en donde uno nunca deja de aprender.”

Sin embargo confiesa que ejercer la arquitectura no es un camino recto. También pone a prueba sus capacidades para manejar los tiempos de entrega y el reconocimiento de la idiosincrasia del contexto donde se trabaja. Al radicar su vida y su ejercicio profesional en Monterrey, rápidamente comprendió que las relaciones con los proveedores y su empeño por la perfección, hacen que surjan imponderables. Aunque aclara que ha aprendido a manejar los tiempos para siempre entregar dentro de los plazos acordados con el cliente.
Para Sonia Gómez su personalidad como profesional tiene una dualidad perfecta. Cuando se le interroga sobre cómo se percibe más claramente, si como artista o arquitecta, es rotunda al afirmar que lleva esa combinación de manera virtuosa. “Yo creo que las dos”, pero enseguida acota: “Depende mucho del día. Hay días en que puedo ser mucho más arquitecta y hay días en los que adrede me pongo mi atuendo de artista y hay días en los que soy las dos cosas”, remata divertida.

México de sus amores
A Sonia Gómez le cambia el tono de voz cuando habla de su tierra. Sus inflexiones y su léxico se tornan dulces, amorosos, más de lo que ya son de manera corriente. No escatima en elogios al patrimonio cultural y arquitectónico de México, a sus artistas, a sus materiales, a todo el conjunto artístico que enriquece la cultura universal. Recuerda con entrañable cariño a sus mentores, los hombres que contribuyeron a forjar tempranamente su temperamento artístico.

¿Qué opinas de la arquitectura mexicana, cómo la percibes?
Yo la percibo como inspirante y fascinante. Cada recorrido por México me hace ver lo increíble que tenemos aquí. Desde la construcción del templo de Chichen Itzá, cómo la posición con respecto al sol hace que la serpiente baje. Qué impresionante es que hace tantos años los mexicanos ya teníamos esos conocimientos. Pienso en Luis Barragán y su arquitectura, como nos ha inspirado a nosotros como mexicanos y a todo el mundo. Pienso en los materiales tan preciosos que tenemos en México ¡Ni se diga la mano de obra! La gente aquí en México es divina. La mano de obra aquí es espectacular. Pienso en Enrique Norten, en Agustín Landa, quien también me impulsó, fue mi último maestro en mi carrera. Cuando pienso en arquitectura mexicana pienso en mil inspiraciones y pues me motiva a seguir echándole ganas”, afirma con sentida emoción.

9 preguntas cortas para Sonia Gómez

1. Un material favorito El acrílico en arte, en arquitectura y diseño, el concreto

2. Un color Depende del día. A veces soy negro total. Totalmente arquitectónico, pero a veces soy blanco y tengo mis temporadas de morado. Depende mucho del día.

3. Una línea recta o una línea curva. Una línea recta

4. Un artista. Cy Twombly y Patricia Picinini

5. Un arquitecto. Zaha Hadid

6. Un diseñador de interiores. Marcel Wander y Philipe Stark

7. Un trabajo realizado que siempre te emociona Todos. Todos mis trabajos me emocionan. Mi serie prisioners of our own sins me sigue emocionando y me hace seguir queriendo explorar esa serie, pero todos y cada uno.

8. Un espacio que consideres que aún no ha sido diseñado o que aún no has diseñado. Una cabaña en una montaña o un mural en algún lugar emblemático de mi país o de algún otro lado del mundo

9. Una frase que hable de ti. Una que tengo subiendo a mi estudio a manera de recordatorio diario. Una frase de Emil Solá que dice: “El artista no es nada sin el talento pero el talento no es nada sin el trabajo”.

Si quieres conocer su cuenta en instagram puedes seguirla en @soniagomez.t
Su web de arquitectura es www.soniagomez.mx
Su web como artista es www.dizestudiomx.com